Santiago, (@JUNJI_RM). Con la participación de la directora regional (s) de la Junji Metropolitana, María Elena Orellana, y de los directivos de las fundaciones Choshuenco y Los Nidos, se inauguró el jardín infantil Transferencia de Fondos (VTF), “Ángel de la guarda” en la comuna de San Ramón.
La nueva unidad educativa cuya entidad administradora es la Fundación Choshuenco, cuenta con una capacidad para recibir a 160 niñas y niños, de dos meses a casi cuatro años de edad. Dispone de tres salas cuna y cuatro niveles medio; y fue posible gracias a que desde el año 2013 la Fundación Los Nidos quiso contribuir con un centro educativo de primer nivel en la comuna, que pudiera complementar el trabajo del colegio Arturo Matte Larraín, tras lo cual, se movilizaron los recursos necesarios, como la compra del terreno para la edificación de este jardín infantil y sala cuna, en conjunto con Choshuenco.
La directora regional Metropolitana (s) de la Junji, María Elena Orellana, enfatizó la relevancia de este tipo de espacios formativos: “Como institución estamos muy contentos y orgullosos de haber participado en la inauguración de este centro. En este contexto, quisiera agradecer el trabajo y compromiso de Fundación Choshuenco con la primera infancia, un compromiso que lleva ya 10 años y que se concreta en espacios educativos como éste. Adquirir aprendizajes y experiencias significativas en espacios seguros, llenos de cariño e inclusivos contribuye a formar los primeros vínculos sociales, que son decidores para el desarrollo”, sostuvo la autoridad.
Por su parte, Pedro Iñiguez, presidente de Fundación los Nidos dijo: “Hoy vemos concretada una obra espectacular del más alto estándar y en un lugar privilegiado, en donde se puede desarrollar una educación inicial que permita que niños y niñas puedan aprender en un ambiente seguro, además de desarrollar de manera lúdica todas sus potencialidades”.
Beatriz von Appen, directora de Fundación Choshuenco, destacó que la educación inicial hoy se presenta como un elemento diferenciador para el desarrollo de las futuras generaciones. “Existe abundante evidencia científica internacional y nacional que demuestra lo clave y crítico que es cuidar y entregar experiencias de aprendizaje de calidad entre los 0 y 5 años de vida, puesto que a esa edad se producen eventos estructurales-arquitectónicos a nivel cerebral en los seres humanos que serán una base sólida para su desarrollo”, valoró la ejecutiva.
El nuevo espacio educativo cuenta con un equipo de formadores integrado por educadoras de párvulo especializadas en desarrollo cognitivo y en procesos de aprendizaje conductuales e incluye una sala de familias, la cual busca promover la participación activa de los apoderados, así como abrir las puertas del jardín infantil a la comunidad.