Quillota, (@JUNJI_Valpo). Tras cuatro meses de intenso y comprometido trabajo la comunidad educativa del Jardín Infantil “Los Pollitos” y el centro de encuentro del adulto mayor “Hermano Miguel” de El Bajío, pusieron término a un hermoso y significativo proyecto que buscó unir generaciones para promover la sustentabilidad y el cuidado ambiental.
La iniciativa, que fue liderada por la fundación Banamor y financiada por el FNDR, permitió el desarrollo de actividades de manera permanente en el recinto educativo, donde participó toda la comunidad educativa e integrantes del centro de encuentro del adulto mayor del sector de El Bajío. Entre las acciones desarrolladas estuvieron talleres de compostaje, creación de almácigos, lombricultura y construcción de huertas con el fin de concientizar, a través de la práctica, hábitos y costumbres para el cuidado del medioambiente.
Para Gilda Araya, educadora de párvulos y directora del establecimiento, este proyecto vino a fortalecer el sello educativo medioambiental del jardín infantil, a consolidar el potente trabajo que el equipo desarrolla con las otras organizaciones del territorio, y por sobre todo a acercar a dos generaciones desde el amor, el respeto y la valoración, en pos de un objetivo común.
“Como Junji valoramos que los jardines infantiles fortalezcan sus redes, pues sin duda el trabajo colaborativo y participativo es clave para desarrollar de manera efectiva nuestro quehacer. Los jardines son espacios educativos comunitarios, donde párvulos, familias, comunidad, organizaciones confluyen y aportan a la entrega de una educación con sentido de realidad, con conexión con el territorio, en sintonía con sus comunidades”, señaló Elizabeth Alarcón, directora regional de la Junji Valparaíso.