Punta Arenas, (@JUNJIMagallanes). Luisa Colivoro Velásquez empezó a trabajar en la Junji Magallanes y Antártica Chilena el 1 de marzo de 1998, desempeñándose tanto en el Programa Educativo para la Familia, Modalidad Jardín Comunicacional, como en el establecimiento “Peter Pan” de Punta Arenas.

En 2018 fue reconocida por la institución al cumplir 20 años al servicio de la educación de niñas y niños. Para concentrarse en superar problemas de salud que la afectan, “Luchita”, como cariñosamente la llaman sus amigas, se acogió a retiro del servicio público, que la vio crecer y perfeccionarse en los últimos años.

Sus compañeras de labores en el recinto de calle General del Canto 0726 lamentaron su partida. La educadora Carla Álvarez destacó las habilidades artísticas para el baile, el canto y los instrumentos musicales de Luisa. “Tengo la dicha de haber compartido con ella en este mundo tan inmenso de emociones y aventuras que es la educación parvularia”, dijo. La técnica Beatriz Gallardo afirmó que recordará la voz de Luisa inundando los pasillos del establecimiento.

Ema Díaz, también técnica, recalcó que Luisa “siempre estuvo preocupada de ser cada día mejor. Las decoraciones del jardín eran un arte con ella, la vamos a extrañar demasiado, pero sabemos que siempre va a estar atenta a su querido ‘Peter Pan’”. La prima de Luisa, Daniela Colivoro, subrayó la responsabilidad y amor que le inculcó al trabajo, “sacrificando muchos momentos por dejar en lo más alto el nombre del jardín”.

La técnica Ximena Flores aseguró que estará siempre presente para Luisa, recordando que comenzaron juntas su carrera laboral. Para la auxiliar Miguelina Soto, “se acabaron los horarios, el despertador y los lunes de levantarse temprano. Ahora sí que Luisa disfrutará de la vida, que se lo merece con creces. Cada día es un regalo otorgado por Dios, que hay que aprovechar de manera de ir construyendo un hermoso castillo con cuartos llenos de amor, compasión, humildad, sencillez, sabiduría y enseñanzas positivas”.

La directora del Jardín Infantil “Peter Pan”, Marcela Arteaga Barría, calificó a Luisa como “muy dedicada a su trabajo, responsable, comprometida, colocando un amor incondicional a lo que hacía”. Destacó su afán por enseñar la cueca a las niñas y los niños, con su bella voz. “Se va una gran mujer, valiente y soñadora. Las puertas de nuestro jardín estarán siempre abiertas para ella”, enfatizó emocionada.

La educadora y dirigente gremial María Angélica Muñoz Triviño, que trabajó con Luisa en sus inicios laborales en la Junji, estableció que tuvo “entrega profesional. Demostró un gran compromiso con la primera infancia, sumando sus aptitudes musicales y humanas. Deseo el mayor de los éxitos en las tareas que emprenderá. Con optimismo superará cualquier barrera, incluso de salud. Muchas gracias por la entrega. La vida traerá a Luisa muchas alegrías. No es un adiós sino un hasta siempre. Nuestros caminos volverán a cruzarse algún día”.

Marisol Villegas, directora regional (S) de la institución, calificó a Luisa Colivoro Velásquez como “comprometida, humilde, muy participativa, cariñosa con las niñas y los niños y preocupada por sus compañeras y compañeros de labores. Es una excelente cantante de una prestigiosa familia vinculada a difundir el folclore. Su partida es una perdida para el establecimiento ‘Peter Pan’ y para la Junji”.