Sabemos que cuando es más baja la asistencia al jardín es en la época invernal. Las enfermedades respiratorias se disparan, ya sea por cambios bruscos de temperatura o la contaminación que se produce por mala ventilación del aire.
Por eso, en la Junji te entregamos diez grandes consejos para que tanto en el jardín infantil como en la casa, prevengamos contagios y tratemos de manera correcta los cuadros virales en niños y niñas.
Consejos
1.- Mantener la lactancia materna lo más posible.La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y extenderla hasta los 2 años o más, en complemento con la introducción de alimentos apropiados para la edad.
2.- Tomar abundante líquido y alimentos saludables. El agua, jugos de fruta, sopas y helados de agua son recomendados sobretodo en episodios de resfríos o gripes, ya que el cuerpo los necesita para eliminar los virus que causan el malestar. Así también alimentos frescos como frutas, compotas, caldos y proteínas, como pollo y carnes magras, ayudarán a los niños y niñas a tener nutrientes y reponerse de las enfermedades.
3.- No acudir a lugares cerrados muy conglomerados.En lo posible, evita ir con niños al mall, cines o circular en Metro en horario peak. En aquellos espacios cerrados con mucha aglomeración de gente es más posible contagiarse.
4.- No realizar actividad física con emergencia ambiental. Niños y niñas están catalogados dentro del público sensible a la realización de actividad física cuando hay mala calidad del aire, según la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. En los días en que se decreta alerta o preemergencia ambiental, el Ministerio de Salud recomienda no realizar ejercicio al aire libre o en lugares cuya calefacción es contaminante y se ubiquen alejados del alto tráfico vehicular. Para días de emergencia ambiental, la autoridad sanitaria aconseja suspender toda actividad física y permanecer en casa o al interior de las aulas educativas.
5.- Lavarse las manos frecuentemente. La propagación de infecciones puede ser evitada con una buena higiene de manos. Lávate con agua y jabón y enséñales también a los niños y niñas, convirtiéndolo en un hábito antes de cada comida, después de la muda y al volver a casa.
6.- No sobreabrigues a los niños. Los bebés menores de tres meses requieren ser abrigados con una o dos prendas más que un adulto, porque su sistema de autotermorregulación es inmaduro. Hasta el primer año de vida, se aconseja vestirlos con una capa más que uno. Pero tras cumplir los 12 meses de edad, los niños deben vestir con la misma cantidad de ropa que los adultos. Fíjate que la primera capa que está en contacto con la piel, sea de algodón; por lo que los pijamas de polar no se recomiendan.
7.- Ventilar por la mañana.Abre las ventanas de tu hogar o el aula educativa todos los días -cuando los niños no estén presentes para evitar corrientes de aire- y mantén ventilado. Esto permitirá el recambio de aire, eliminar el dióxido de carbono y regular la humedad, entre otros beneficios.
8.- No contamines con estufas. En invierno, los expertos aconsejan mantener la temperatura del hogar sin sobrepasar los 22 grados Celsius. Para ello, lo ideal es el uso de sistema de calefacción central o estufas eléctricas, que no resecan el aire, ni contaminan el ambiente intradomiciliario. Si tienes estufa a parafina, enciéndela y apágala siempre afuera de la casa.
9.- Vacunarse. Las vacunas salvan vidas y ayudan a combatir enfermedades, disminuyendo sus riesgos o incluso erradicándolas.El Ministerio de Salud realiza cada año una campaña gratuita para los que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones por la influenza, enfermedad que es más frecuente en época invernal. Dentro de este grupo están niños y niñas entre los 6 meses a 5 años.
10.- Toser correctamente. Un hábito tan simple como que al toser o estornudar, uno se tape la boca y nariz con el antebrazo o un pañuelo desechable -y no con la mano- puede prevenir contagios. Luego de utilizar el pañuelo, bótalo en un basurero y enséñales a los niños a cubrirse la boca también cuando tosen.