Santiago, (@JUNJI_Chile). Entre los dedos de sus manitos escurre una mezcla cafesosa, compuesta por movedizas lombrices, cáscaras de papas, plátanos y naranjas. Niños y niñas del Jardín Infantil y Sala Cuna “Paidahue”, en La Reina, experimentan felices en la lombricera, instalada a uno de los costados del patio.
Hasta allí llegaron los niños del nivel medio mayor, momentos antes, arrastrando mini carretillas desde las que descargaron montoncitos de cáscaras de frutas que habían picado ellos mismos con cuchillos de punta redonda. Todo esto, supervisado de cerca por la educadora de aula.
Un ejemplo de educación medioambiental es este establecimiento de administración directa de la Junji Metropolitana. Así lo demuestra la directora Paula Belmar quien lidera hace 10 años a esta comunidad educativa enfocándose en la sistematización y autogestión para innovar en su proyecto educativo enfocado en la protección y cuidado del planeta.
Además de lombricera, cuentan con invernadero, huertos separados por nivel educativo, y toda la comunidad, desde los niños, sus familias, equipo educativo y manipuladoras de alimentos, ponen de su parte por aprender y practicar en el día a día lo que significa la educación para el desarrollo sustentable.
