Viña del Mar, (@JUNJI_Valpo). Entendiendo la importancia de la lectura como herramienta para el aprendizaje significativo, creativo, lúdico e integral de todo niño y niña, la Junji Valparaíso llevó a cabo su Primer Conversatorio “La literatura para la primera infancia: sembrar palabras para cosechar historias y más“.

La iniciativa que se desarrolló de manera remota y que fue posible gracias al apoyo del Plan Nacional de la Lectura de la Seremi de la Cultura, las Artes y el Patrimonio de Valparaíso, contó con la participación de Miguel Muñoz y Mauricio Osorio, autores del cuento “El Acordeón Rojo de Don Melchor”; Leslie Veliz, educadora de párvulos y coordinadora de la Biblioteca “El Libro Alegre” de Cerro Alegre; Dominique Aravena, monitora de Arte MDS de la Junji Valparaíso y Elizabeth Barriga, encargada Sección Curricular Departamento Calidad Educativa.

En el encuentro, en el que participaron las encargadas del plan lector de cada unidad educativa, los expositores dieron a conocer sus experiencias sobre cómo diversificar la lectura, cómo llevarla más allá de una narración, es decir cómo ésta puede transformarse en otras herramientas que propicien el aprendizaje, la creatividad, el desarrollo cognitivo y emocional.

La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Valparaíso, Constance Harvey, destacó el encuentro, manifestando que “esta importante iniciativa impulsada gracias al apoyo del Plan Nacional de la Lectura permitió entregar nuevos conocimientos y herramientas para fortalecer el trabajo de las y los funcionarios de Junji, con el fin de aportar al desarrollo de planes que permitan fomentar e incentivar el hábito lector en niños y niñas desde la primera infancia”.

Por su parte, la directora regional (s) de la Junji Valparaíso, Beatriz Lagos, señaló que “como institución valoramos la iniciativa porque viene a evidenciar la importancia que nuestros equipos educativos le dan a la lectura como pilar fundamental para el aprendizaje de los niños y niñas. Además, actividades como estas nos permiten capacitar de manera permanente a nuestros jardines, entregándoles herramientas innovadoras a los equipos para trabajar con los párvulos”.