La Serena, (@JUNJI_Coquimbo). En sus más de 130 programas clásicos y alternativos de administración directa de la región, la Junji Coquimbo, promueve a través de diversas prácticas y estrategias pedagógicas “El Juego”, como un elemento central y clave para la Educación Parvularia, ya que estimula la curiosidad, la indagación individual y colectiva, ofreciéndoles a niños y niñas oportunidades para buscar soluciones de forma autónoma.
“Las prácticas educativas de los jardines tienen como base esencial, el juego, el cual es un impulsor de los aprendizajes, desde lo cognitivo al desarrollo físico, a través de experiencias significativas que tienen un impacto positivo en el desarrollo educativo y bienestar integral de la niñez”, resalta, Marco Poblete Muñoz, director regional de la Junji.
Por su parte, Carolina Calderón Payacán, técnica en atención de párvulos del Jardín Infantil “Los Conejitos”, de la comuna de Salamanca, destaca la importancia del juego y las experiencias que se realizan en el establecimiento.
“Incentivamos el juego con elementos de la naturaleza, material reciclado, rescatando también juegos tradicionales, donde involucramos a las familias y comunidad, cuyos resultados, son niños entretenidos, con buenas relaciones entre ellos y los adultos, entusiasmados, afectivos, cariñosos y protagonistas de sus aprendizajes”, señala.
Asimismo, destaca que el sello del jardín infantil es “aprender cuidando el medio ambiente y tener una vida saludable motivados a través del juego para ser feliz”.
En la provincia de Limarí, comuna de Ovalle, el Jardín Infantil “Los Grillitos”, lleva a cabo diversas iniciativas de aprendizajes, donde niños y niñas tienen la posibilidad de contribuir al cuidado del medio ambiente.
Julie González Rojas, educadora de párvulos y encargada de la unidad educativa, enfatiza que “el juego es una actividad que se caracteriza por ser espontánea y que se genera en un escenario donde niños y niñas interactúan sin prisa e interrupciones. Desde el jardín se intencionan actividades al aire libre, propiciando experiencias lúdicas y enriquecidas, que permiten potenciar las funciones cognitivas, afectivas, sociales y motrices, favoreciendo la personalidad, habilidades y destrezas”.
En esa misma línea, Yoselyn Pereira Contreras, educadora de párvulos y encargada del Jardín Infantil “Pujllay” de La Serena, manifiesta que “el equipo busca rescatar la identidad, la territorialidad, la lingüística y las raíces, relevando a través del sello educativo del establecimiento, “Juego y Diversidad”, estrategias que estimulen el desarrollo cognitivo, físico, habilidades prácticas, psicológicas, la imaginación y la creatividad”.
En ese sentido, la educadora destaca que realizan juegos tradicionales, donde se rescata la herencia cultural de los pueblos originarios, como, por ejemplo: juego del Palín (juego tradicional mapuche); juegos de luz; envolver al bebé (juego tradicional quechua) y juegos sensoriales en sala cuna.
Desde la Subdirección de Calidad Educativa de Junji Coquimbo, José Miguel Barahona Ramírez, trabajador social y jefe de la Unidad, invita a las familias a desarrollar instancias que incentiven el juego.
“Jugar con los niños y niñas, es la mejor manera de fomentar y reforzar los vínculos entre los miembros del hogar, ya que se expresan sentimientos, emociones, en un encuentro que nos permite abrazarnos y reconocernos desde los afectos, por otra parte, el juego es un estimulante constante desde las diferentes áreas de aprendizajes”.