El fuerte compromiso de los equipos de Clima y Seguridad Laboral de la Junji fue clave para afrontar un virus que hasta entonces era desconocido, el coronavirus. Desde los mismos equipos regionales propusieron soluciones innovadoras que más tarde serían replicadas a nivel nacional e incluso un modelo a seguir por otros servicios tanto de educación como públicos.
Rodrigo Valderrama es profesional de Seguridad y Prevención de Riesgos de la región de Arica y Parinacota. Rodrigo cuenta que trabajó en conjunto con los equipos de la Subdirección de Calidad Educativa y de jardines infantiles de la región, en la construcción de un circuito seguro para la entrega de canastas Junaeb, en coordinación con las empresas concesionarias, que permitió implementar un estándar a nivel nacional de entrega segura de canastas de alimentos para las familias.
“La creación del sistema de entrega de canastas fue un trabajo colaborativo que consideró la opinión y el sentir de los jardines y las funcionarias. Eso fue fundamental para mantener la confianza de los equipos. El plan permitió una circulación fluida en los jardines, queríamos evitar que se juntaran muchas personas en un mismo lugar. Habilitamos una ruta de salida independiente, para que no se toparan quienes ingresaban con quienes salían. Se trabajó con un jardín base y luego continuamos jardín por jardín para ver el flujo más cómodo para cada uno de ellos”, comenta Rodrigo.
Ivette Ortiz y Giovanna Castillo, son profesionales de Seguridad y Prevención de Riesgos de la región de Valparaíso. Durante el proceso de desconfinamiento, juntas construyeron el Primer Protocolo de Prevención y Control ante COVID-19 para el Retorno a la Presencialidad en el Jardín Infantil. Éste permitió contar con una guía para las demás regiones que paulatinamente fueron aperturando sus unidades educativas.
“Fuimos la primera región que aperturó. Se hizo una bajada transversal para informar sobre los cuidados preventivos a las unidades educativas y las mismas funcionarias nos ayudaron a armar este plan, en comunicación con las familias, despejando dudas y entregando las medidas preventivas para el retorno. Todas las capacitaciones de información sobre protocolo COVID y medidas preventivas se realizaron vía Teams. También creamos carpetas con información para los jardines infantiles, para que estuvieran preparados para la fiscalización del MINSAL”, cuenta Ivette.
Cabe destacar al equipo de Seguridad y Prevención de Riesgos de la región de La Araucanía, que elaboró el primer Plan Articulador de Acciones Preventivas en el Contexto COVID – 19, el cual incorporó procedimientos con medidas preventivas y de control de la seguridad para la ejecución de labores en tiempos de pandemia. “Este documento fue una gran guía de gestión y acciones para que los equipos de las Unidades Educativas y de oficinas de la Dirección Regional retornasen de manera segura y articulada, dando cumplimiento a las indicaciones de Muneduc y al Formulario Único de Fiscalización (FUF) del Minsal”, comenta Pablo Cornejo, actual Jefe(S) de la Sección de Clima y Seguridad Laboral.
Un trabajo gratificante
Alejandro Miranda es profesional de la Oficina de Clima Laboral de la región de Antofagasta y trabajó de forma presencial en conjunto con Prevención de Riesgos y otras áreas de Junji, llevando insumos tanto para funcionarios/as como para las familias de niñas y niños de la región, además de todo el trabajo de contención realizado para los equipos educativos.
“Con María Angélica Aranda y Andrés Pizarro fuimos a los jardines y entregamos canastas de alimentos, ayudando a los equipos y resolviendo dudas; en la Dirección Regional delimitamos los espacios y realizamos contención a los compañeros. Reforzamos las relaciones positivas bien tratantes en los equipos de trabajo. En el jardín Banderita Chilena, por ejemplo, realizamos un trabajo arduo, fue presencial, con las Encargadas de los jardines infantiles. Les entregamos alcohol gel, pecheras, etc. las orientamos, trabajamos desde la psicología positiva en cuanto a que usando los elementos de protección podíamos continuar entregando el servicio de Junji”, comenta Alejandro y agrega: “dimos el ejemplo de que era posible trabajar, fue desgastante emocionalmente, fuimos de los pocos equipos que trabajamos presencial pre y post pandemia. Fue gratificante escuchar a funcionarias y funcionarios que dijeron que en pandemia no se sintieron solos/as”.
En la región de Valparaíso, Ximena Iribarne y Pamela Rodríguez integran la oficina de Clima Laboral. En el periodo de pandemia reformularon los contenidos del plan de acompañamiento que ya tenían con los equipos educativos, y se adaptaron al trabajo en línea para tener contacto periódico con todas las unidades educativas del territorio: “nuestro trabajo se enfocó en los equipos educativos, tratando de abarcar al 100% de los jardines. Armamos equipos de a diez funcionarias/os, en la mañana nos reuníamos de 9:30 a 13:00 horas con funcionarias de un mismo jardín. Se dio una dinámica de apoyo entre compañeras, se daban cuenta que estaban todas viviendo situaciones similares, se compartían estrategias para hacer mejor las labores del hogar y del trabajo al mismo tiempo. Armamos grupos con funcionarias de jardines, grupos de directoras y también hicimos contenciones individuales”, comparte Ximena.
Johan Lagos y José Llévenes son profesionales de Clima Laboral de la región de La Araucanía; en conjunto con Amalia Hernández, profesional de Clima Laboral de Dirnac, construyeron un modelo de atención y acompañamiento grupal para Directoras y Encargadas de unidades educativas, y otro modelo de trabajo para equipos educativos. Este modelo, centrado en el trabajo colaborativo y apoyo entre pares, permitió acompañar a las funcionarias/os, conocer sus miedos y aprensiones para apoyar su reintegro y apertura progresiva en los jardines infantiles de la región. Este modelo también se promovió en el resto de las regiones.
Al respecto, Johan comenta que “generamos espacios formales y periódicos con todos los estamentos, y una metodología que consistía en conversar sobre cómo estamos y nos sentimos, no solo para la función que desempeña cada uno, sino que cómo está la persona que desempeña el cargo, en grupos de seis a ocho funcionarios. Llevamos a cabo más de seiscientos grupos de conversación, somos mil 400 personas en la región. Pudimos realizar un acompañamiento permanente, necesitábamos estar bien psicológicamente para trabajar, logramos mucha cercanía con las personas”.
Lo anterior, es un resumen que refleja el despliegue de los equipos de Clima y Seguridad Laboral, desde Arica y Parinacota hasta Punta Arenas, en donde su compromiso, convicción y trabajo en equipo, permitió generar y promover un alto estándar de seguridad y de autocuidado durante la pandemia.