Con las bajas temperaturas llegan las enfermedades estacionales propias del otoño e invierno. Las enfermedades respiratorias son las más comunes y entre ellas, la más frecuente es el resfrío o gripe.
Esto no sucede porque sea directamente el frío que enferme a las personas, sino porque los mecanismos de defensa de la nariz y boca están más vulnerables, por lo que es mucho más fácil que un virus tenga la oportunidad de colonizar en nuestro cuerpo.
Además, en invierno solemos estar en espacios cerrados y poco ventilados, lo que genera una mayor circulación de virus.
Algunas recomendaciones para ayudar a cuidarnos son:
- Evitar el contacto con personas contagiadas es la primera medida para evitar enfermarnos.
- No lleves a los niños y las niñas a lugares aglomerados como un mall, cine u otros espacios cerrados donde se reúnen muchas personas.
- Incorpora como rutina diaria el lavado de manos de los niños y niñas y toda la familia en forma frecuente, con agua y jabón.
- Cuando estornudes, tápate nariz y boca con el antebrazo y no con las manos, incentiva que así lo hagan niños y niñas.
- Si estás amamantando, persiste en ello, está demostrado que la lactancia materna protege contra las enfermedades respiratorias y ayuda al desarrollo del sistema inmunológico, entre otros beneficios.
- Intenten mantener una alimentación equilibrada y variada en alimentos.
- Ventila frecuentemente los espacios de la casa abriendo ventanas, sobre todo en la mañana.
- Limpia y desinfecta las superficies de tu hogar.
- Limpia frecuentemente los juguetes u otros objetos que utilizan tus hijos o hijas.
- Suénate con pañuelos desechables y elimínalos inmediatamente después de su uso.
- Vacúnate si te corresponde. Recuerda que ya inició la campaña de vacunación contra la influenza 2023 y que uno de los grupos objetivos son los niños y niñas desde los 6 meses de edad hasta 5to año básico.
