Punta Arenas, (@JUNJIMagallanes). Felices y agradecidas con el equipo del programa Centro Educativo Cultural de Infancia (CECI) de la Junji Magallanes, que funciona en la sede de la Junta de Vecinos de la población “El Pingüino” de Punta Arenas, se mostraron apoderadas que participaron en un diálogo ciudadano virtual.
La encargada de esta modalidad no convencional de la Junji en la región, la educadora Gabriela Espinoza Uyevich, se mostró agradecida de los aportes de las asistentes, de su evaluación del proceso de enseñanza, con lenguajes artísticos dentro de la propuesta curricular.
“Hacemos un rescate de la pertinencia cultural. Hemos visto cómo nuestra matrícula ha aumentado a 17 niñas y niños hoy, gracias a las redes generadas con distintas entidades afines, lo que, además, ha enriquecido el programa. La familia es el primer agente educativo y con ella se construye el proceso formativo. Nos ayudan en las ambientaciones de nuestras diferentes experiencias, en el vínculo con la comunidad, es un enriquecimiento en conjunto, un espacio de libertad afectiva y en este diálogo nos interesa pedir estrategias de potenciación”, dijo.
La monitora de danza y especialista en corporalidad y movimiento, Catalina Balcázar González, destacó que “el arte es un núcleo de aprendizaje, que permite habilitar experiencias, conocimientos y el desarrollo de la personalidad. Queremos entregar una gama de posibilidades al observar los talentos de las niñas y los niños, de modo que las infancias y los adultos sean felices y estimulen una nueva sociedad. Esperemos que esto se instale en todos los espacios educativos”.
La apoderada Denisse Cárcamo afirmó que, como familia, han tenido una experiencia “lúdica fantástica y maravillosa”, la que es su primera en un recinto de educación inicial. Estableció que su hija está maravillada con lo vivido en el programa de la Junji, recomendándolo a otras personas.
Yessenia Muñoz es mamá de Agustín y confesó que, al inicio, tuvo miedo, pero concluyó estar hoy conforme con todo el equipo del CECI. “Son excelentes personas y profesionales y mi hijo ha obtenido muchos logros”, relató emocionada.
La apoderada Ana Santana destacó la organización de las funcionarias. “Es muy significativo poder participar en actividades. Mi hija disfruta del arte, le gusta el baile. Estas experiencias deberían darse en otros jardines infantiles y en otras instituciones, sobre todo de primero a cuarto básico. Así se aprende mucho”, enfatizó.
De profesión psicopedagoga, Ana Santana recalcó la estimulación de las habilidades cognitivas de las niñas y los niños del programa CECI de la Junji. “Las actividades les ayudan con su memoria, la atención, la concentración, autonomía. Esto es de mucha ayuda para su educación posterior. Asisten con entusiasmo e interés”, explicó.
La directora regional (S) de la JUNJI, Marisol Villegas Núñez, subrayó que la institución está comprometida con enseñar a partir del juego y experiencias lúdicas. “Es un eje importante de nuestro devenir institucional en Magallanes, el desarrollo del programa CECI. Nos contenta que las familias muestren su agradecimiento y entusiasmo con que sus hijas e hijos aprendan a partir de actividades culturales y artísticas. Nuestros canales de comunicación están abiertos permanentemente para recibir sugerencias, aportes y queremos enriquecer ésta y otras opciones que llevamos adelante por la educación de calidad y el bienestar integral de las niñas y los niños”, concluyó.