Antofagasta, (@JUNJI_Antofa). Nunca la tecnología había sido tan utilizada por los niños y niñas de jardines infantiles. Desde el inicio del confinamiento en la región, los espacios educativos se vieron en la obligación de detener las actividades, dejar de recibir a niñas y niños, y continuar con la entrega de material pedagógico a través de correos electrónicos o whatsapp.
Pero faltaba algo más: conexión. “Desde el momento que dejamos de asistir al centro educativo hemos estado en contacto vía telefónica con las familias, niños y niñas, pero encontré una mejor idea para llegar más a nuestros pequeños: vídeo llamadas” comienza relatando Camila Herrera, encargada del Centro Educativo Cultural de Infancia (CECI) “Killari”.
Los CECI, corresponden a una de las modalidades alternativas de atención de la Junji, que busca entregar educación inicial de calidad a niñas y niños que no hayan recibido atención por parte de programas convencionales y otros de carácter alternativo.
Cinco familias aceptaron encantados la idea de Camila, quienes alistaron todo para que la actividad virtual entre las educadoras y sus hijos saliera de excelente manera y que ellos fuesen los protagonistas de la instancia. Camila junto a su equipo, se emocionaron tanto como las niñas y niños. “Créanme que es hermoso ver las reacciones y caritas de felicidad de mis pequeños”, dice.
“Las niñas y niños no entienden por qué estamos encerrados y que ellos no puedan ir al jardín”, cuenta Evelyn Meneses, madre y apoderada de una de las niñas que participaron en la reunión. Asegura que su hija “adora a las educadoras del CECI ‘Killari’, y cuando ellas la llamaron se sintió muy feliz. Su felicidad duró como tres días”. Al verlas, dice, aunque sea por un celular, les contaba a todos sus familiares que había visto a la tía Camila y a la tía Hellen, y que conversó con ellas.
“Durante este tiempo de emergencia sanitaria, y donde debemos quedarnos en nuestros hogares, la tecnología es un aliado importante que ayuda a eliminar esa brecha de distanciamiento físico, y se habla de distanciamiento físico, porque el distanciamiento social y emocional es lo que no debe ocurrir”, señala Cristopher Ahumada, sicólogo de la Junji. Recalca que “hoy más que nunca debemos estar en contacto con nuestros seres queridos, amigos y personas relevantes en nuestras vidas, y para los niños y niñas de la Junji, el equipo de educadoras y técnicos, claramente lo son”.
Distanciamiento físico no emocional
Según señala el especialista, este contacto ayuda a disminuir el sentimiento de alejamiento y aislamiento, conectando nuevamente con un otro, con un otro importante y significativo. “Esta herramienta (vídeollamada) sirve para ir acortando brechas de distancia y entender que a pesar de no poder salir y quedarse en casa, no está solo o sola y que cuando todo esto termine podrán volver a reencontrarse. Anticipar la información progresivamente, (con un lenguaje que les permita comprender) ayuda a reestablecer rutinas y adecuarse de a poco a una nueva cotidianidad” recalca.
Para Lidia Julio, directora regional de la Junji Antofagasta, la iniciativa de parte del equipo educativo “Killari” es una idea valorable y oportuna. “Todo tipo de herramienta tecnológica, que nos permita seguir conectados con nuestras niñas y niños es valorable, debemos utilizarlas y adaptarlas a los procesos de aprendizaje que aplicamos en nuestros jardines infantiles”, señala.
“Que el equipo educativo realice este tipo de actividades, nos deja muy en claro que tienen un compromiso constante con la educación inicial, y sirve de ejemplo para miles de jardines a lo largo y ancho de nuestro país”, añade.
Ahora, señalan en el jardín infantil, las vídeollamadas ya son parte fundamental para continuar enseñando actividades pedagógicas a sus párvulos. “Esta instancia nos sirve para acercarnos a ellos, transmitir el cariño mutuo, dialogar, verlos, saber lo que quieren y lo más importante saber cómo se sienten” agrega Camila.
“Además de todo esto, conversamos sobre sus intereses, para así con nuestro equipo educativo realizar una planificación de experiencias artísticas de su interés, y poder desarrollarlas posteriormente con una nueva video llamada con nuestros niños y niñas. No olvidando el sello de nuestro programa, lo artístico y que ellos sean los protagonistas de sus aprendizajes”, concluye.
Evelyn Meneses añade que “ellas y ellos se sienten más cerca de sus educadoras; antes las veían a diario y ahora no pueden. Que ellas también puedan transmitir a nuestros hijos que tenemos que seguir en casa porque hay un virus; cuando ellas lo dicen automáticamente los pequeños les creen más a ellas (ríe).”
Familias, educadoras, niños y niñas continúan a la espera de volver a sus respectivos jardines infantiles. Por ahora, y como manera de resguardo, desde Junji señalan que las actividades online continuarán de manera que ningún párvulo se quede sin aprender.
Camila, recalca que todo el equipo educativo extraña a sus párvulos, pero también saben y son conscientes que es más importante estar al resguardo en sus respectivos hogares. “En lo personal me siento tan contenta de llegar a nuestros niños y niñas de esta forma, a pesar de la contingencia que estamos viviendo, ellos siguen siendo nuestra prioridad. Puedo decir que es la mejor experiencia educativa tras mis largos años de servicio educativo”, finaliza.