Talca, (@JUNJI_Maule). Con un innovador proyecto de invernadero, el Jardín Infantil “Los Aromitos” de Curicó, se transformó en el único jardín infantil de la institución en adjudicarse el Fondo de Innovación de Educación Parvularia (FIEP) 2018, entregado por la Subsecretaría de Educación Parvularia para destacar propuestas pedagógicas que se vinculen con los objetivos de aprendizaje de las Bases Curriculares de la Educación Parvularia (BCEP).
¿De qué trató el proyecto ganador? La directora del establecimiento, Edith Díaz, detalla: “El proyecto se llama ‘Grandes pequeños cultivando su futuro’ y consiste en la adquisición de un invernadero. Para ello, nos adjudicamos el fondo máximo de 3 millones de pesos, con el que adquirimos los cajones, el riego, el invernadero mismo, y todo lo necesario para implementarlo”.
Sobre el impacto de esta propuesta pedagógica en los niños y niñas, la directora cuenta que, tanto los párvulos como sus familias, han podido sembrar y ver crecer sus cultivos. “El impacto pedagógico de este proyecto está centrado en la innovación, ya que también se relaciona a nuestro sello educativo que es cuidado del medio ambiente, donde podemos inculcar y transmitir a los niños el proceso de las plantas y lo que ellas nos aportan a nosotros”, agregó.
Respecto a la importancia de que los jardines infantiles postulen a este tipo de iniciativas, Cristina Cantillana, profesional de la sección de formación continua e innovación pedagógica en la Junji, expresó: “La importancia de que los jardines se motiven en participar es, básicamente, porque tienen la posibilidad de mejorar procesos asociados a los aprendizajes de sus niñas y niños; aprendizajes donde ellos tienen la oportunidad de construir en forma colaborativa y participativa en los distintos ámbitos de aprendizaje que promueven las actuales bases de educación parvularia”.
Finalmente, el director regional de la Junji Maule, Adolfo Martínez, quiso aprovechar la oportunidad para felicitar a todo el equipo educativo, familias y redes del jardín infantil ganador, ya que, en sus palabras “este invernadero refleja lo que nosotros esperamos de nuestros jardines, que sean innovadores, que tengan prácticas pedagógicas relevantes y significativas para los niños y que ellos, a su vez, a través del juego y de experiencias lúdicas y de su entorno, sean los protagonistas de sus propios aprendizajes”.