Punta Arenas, (@JUNJIMagallanes). El aula del nivel Medio Mayor A del establecimiento “Peter Pan”, ubicado en calle General del Canto 0726, se vio totalmente transformada con la exposición que cerró el proyecto “El Océano Antártico”, para la que fueron montados ecosistemas, recreando escenas propias del continente blanco, con pinturas y dibujos de las niñas y niños.
La iniciativa contó con el respaldo total del Instituto Antártico Chileno (Inach), para empezar, con una capacitación al equipo pedagógico encabezado por la educadora Marianela Aguilar Vargas, como a muchos otros equipos de lam Junji en la región de Magallanes y Antártica Chilena, así como también con recursos de distinta naturaleza y materiales para la enseñanza.
Presente en la exposición estuvo el director del Inach, Doctor Marcelo Leppe Cartes, quien destacó lo transformadora de la experiencia para los párvulos y sus familias. “Para el Inach es la más alta prioridad producir esta transformación mientras más jóvenes sean los niños. Mientras más rápido tengan conciencia que existe la Antártica, va a haber más conciencia para protegerla”, afirmó.
“Hay que entender la Antártica como parte de la diversidad de la región de Magallanes, incluirla dentro del currículo escolar y pre escolar. Llevamos prácticamente diez años de ejercicio con la Junji y hoy tenemos equipos pedagógicos que manejan bien los conceptos sobre la Antártica y niños que están en las escuelas y siguen siendo muy activos en el tema de las ciencias. La esperanza del mundo frente al cambio climático son los niños”, agregó Leppe.
La muestra fue visitada por los párvulos de los otros niveles de “Peter Pan”, todos los que tuvieron el tiempo suficiente para recorrerla, aprender y jugar y también por las madres, padres y apoderados del nivel, quienes se mostraron orgullosos por los aprendizajes de sus hijas e hijos.
Macarena Maimai Valenzuela, madre de Alma Donicke, manifestó que “fue un lindo proyecto, desarrollado con harto cariño y dedicación por las educadoras, que culmina con una bonita exposición, que denota el trabajo hecho. Aprendí cosas de la Antártica, como diferenciar una especie de pingüino de otra y tuvimos que recrear ecosistemas, animales, disfrazarnos”.
La educadora del nivel, Marianela Aguilar, concluyó que “estamos contentos por el proyecto, el conocimiento y la conciencia generada en las niñas y los niños para cuidar el océano. Me alegra que hoy las familias conocen la diferencia entre el Antártico y el Ártico, ya que cuando comenzamos esta labor y pedimos referencias de animales para nuestra iniciativa, nos llegó hasta un oso polar. Fueron dos meses y medio de desempeño y agradecemos el respaldo del Inach al proyecto”.