Desde el viernes 21 al lunes 24 de junio, diversos jardines infantiles de la JUNJI celebrarán el inicio del nuevo año, de acuerdo a las tradiciones de nuestros pueblos indígenas que coinciden con el solsticio de invierno. Para comprender más esta festividad, te recomendamos 6 libros de Ediciones de la Junji, que rescatan las tradiciones originarias desde los ojos de la Educación Parvularia y que se encuentran en formato descargable en nuestro sitio web de Ediciones de la Junji.
1.- Aukantün, de la Serie Juegos Mapuche para Educación Parvularia
A través de este libro, Junji Araucanía hace una recopilación de juegos mapuche para destacar elementos propios de los jardines infantiles interculturales, como aporte a otras comunidades educativas y a quienes se interesan por el rescate y preservación cultural.
2.- Encuentros de palín pichikeche, de la Serie Juegos Mapuche para Educación Parvularia
Libro que registra encuentros de comunidades educativas en torno al juego del palín, dando cuenta de cómo la institución incluye en su currículo la interculturalidad.
Cada uno de los libros que destacamos a continuación son parte de la Colección “Historia de niños y niñas de las regiones de Chile”, que relata con textos y fotografías, la vida diaria, sueños e historias de niños que asisten a la Junji, con un fuerte acento en la inclusión y diversidad cultural.
─Aquí, en Ralco, estamos celebrando el We Tripantu con los niños del jardín infantil Copito de Nieve. Por eso mi mamá me puso este vestido, cintas y flores de género en el pelo. Los niños están con ponchos, ya hemos escuchado el kultxun, hemos comido piñones y visitado el museo─.
Así celebra el año nuevo mapuche Merybeth, la niña protagonista de este libro y que es parte de la comunidad de Trapa Trapa, ubicada en el Alto Biobío en la comuna de Ralco.
─La tía Pamela nos relata cuentos, nos enseña a bailar y los números en español y kunza. El kunza es nuestra lengua originaria, pero pocos la hablan, aunque todavía estamos a tiempo de rescatarla. Yo sé hablar varias palabras y contar hasta cinco: ¡sema!, ¡poya!, ¡palama!, ¡chalpa!, ¡mutsisma! ─.
Así exclama Kiara, la niña de cuatro años que aparece en este relato y quien vive junto a su familia en el poblado de Santiago de Río Grande, en el Desierto de Atacama.
─Cuando bailamos el pürrün, tenemos que poner nuestro cuerpo hacia adelante y sujetar siempre la manta con las manos, moviendo la cabeza hacia ambos lados y hacia atrás─.
Explica así Alan, un niño mapuche williche que narra su vida en esta colección y que vive en la localidad rural de Pitriuco, en la comuna de Lago Ranco.
─¡Kamisaraki! Soy Anays Calle Condo y vivo en el pueblo de Camarones con mi mamá Domitila, mi papá Cristóbal, mis hermanos Antonella, Cristopher y Ayllen─.
Saluda la niña protagonista de este libro, que se describe como conversadora y con muchos sueños, y que juega en Camarones, entre los vestigios de las momias chinchorro, en la región de Arica y Parinacota.