Arica, (@JUNJI_Arica). De niña soñaba con ser veterinaria, pero luego de participar en campamentos de verano se dio cuenta que su vida estaría ligada a la educación. Y así ha sido, porque la educadora de párvulos ariqueña Mariett Ponce Durán, recientemente fue reconocida a nivel nacional por sus 21 años de servicio en el marco del 53° aniversario de la Junji.
Mariett ingresó a trabajar en esta institución en el año 2002, comenzó como educadora de aula en el jardín infantil “Ardillitas”, donde propició los aprendizajes sobre la cultura aymara en los niños y niñas. Esto la habría impulsado para asumir una de las tareas más significativas en su carrera, junto desde luego a su labor con los párvulos.
En 2010 inicia labores en Dirección Regional como asesora de Interculturalidad, justamente cuando culminaba sus estudios de Trabajo Social, atendiendo a la inquietud de aportar a las familias y comunidad.
“El trabajo y la vinculación con él y las Educadoras de Lengua y Cultura Indígena, ELCI, ha sido una de las etapas más bella que he vivido a nivel personal y profesional, porque ellas tienen una gran riqueza de conocimientos y generosamente lo comparten. La cultura aymara es maravillosa y poder traspasar sus costumbres, ritos e historia a los niños y niñas es muy importante. Me permitió indagar en mis orígenes y sentir fuertemente que era parte de una cultura y tener sentido de pertenencia”, manifestó.
En 2020 un nuevo desafío profesional la sorprendió ya que es trasladada a la Subdirección de Planificación para trabajar en la Unidad de Operaciones con las plataformas de Gesparvu y SIM.
Tras casi 3 años en aquella función, Mariett comienza una nueva etapa en su carrera. Desde principios de abril se desempeña como trabajadora social en la Unidad de Buen Trato de la Subdirección de Calidad Educativa. “Todos los cambios son oportunidades para aprender de otras áreas y personas, aportando con los conocimientos que una tiene. Nunca me he negado a los cambios y he estado dispuesta a enfrentarlos con entusiasmo y valentía, siempre con el apoyo y amor de mis padres e hijo”.
Mariett Ponce, educadora de párvulos, trabajadora social y magíster en Educación Inclusiva, reconoce que la distinción recibida este lunes 24 de abril en Palacio de La Moneda es el inicio de una segunda etapa en su carrera porque “después de esto se genera en mí un nuevo impulso para continuar el camino educativo y social”.