No hay aprendizaje real sin emoción. Por eso, dentro del proceso educativo, el que ésta se sitúe dentro de una experiencia educativa significativa resulta fundamental. Pero ¿qué hace que un proceso sea significativo? Que el párvulo vivencie un aprendizaje con todo su ser y así lo haga suyo. El juego es la clave en esto. Inherente al ser humano desde su nacimiento, lo lúdico se entiende como aquello que provoca goce, disfrute y motivación. Es decir, cuando niña y niño juegan sintiendo y experimentando, esa experiencia que viven se convierte en significativa; ergo, en aprendizaje.
La pandemia mundial del coronavirus enajenó la niñez del necesario bienestar para aprender; visibilizó esta carencia que constituye una deuda enorme de nuestro sistema educativo y que se vio profundizada por el largo y rutinario encierro que impidió aprender desde el estar bien, factor cuya presencia o ausencia impacta positiva o negativamente en el desarrollo humano. El uso excesivo de pantallas y artefactos digitales durante el confinamiento primó junto al deber de adultos de estar a cargo de hijos e hijas y de cumplir en paralelo con múltiples tareas, además de la crianza y la educación. Los espacios se redujeron, la convivencia se estrechó, las responsabilidades para muchos se duplicaron, la incertidumbre y las dificultades propias de este inédito panorama se exacerbaron al máximo. Casi dos años después, Chile y el mundo experimentaban una transformación colosal, que en educación inicial se ha traducido hasta hoy en problemas en la convivencia, en el desarrollo de habilidades, en expresión de las emociones y en salud mental.
Niñez Hoy nació en respuesta a la crisis sanitaria iniciada en 2020, producto del abatimiento que dicha crisis significó en educación y, en especial, en la Educación Parvularia, nivel donde se sientan las bases para todo desarrollo futuro. De ahí que del afán de contribuir a generar conocimiento y reflexión y de ser una ventana de debate elevado que reúna la experiencia del aula con la expertise académica e investigativa, preguntemos en este tercer número qué ha sucedido con los niños y niñas y sus comunidades tras la apertura de unidades educativas, luego de haber tratado en ediciones anteriores sobre los efectos del confinamiento y el regreso a las salas cuna, jardines infantiles y escuelas.
En este nuevo número sobre bienestar integral presentamos artículos, experiencias, entrevista y reseñas de libros que se levantan respecto a esta temática y que esperan aportar en la materia. Agradecemos a todos los autores y autoras que colaboraron en esta edición y esperamos junto a ellas y ellos pensar una mejor educación para el país y el continente, que propicie el bienestar y ponga en primer plano el desarrollo socioafectivo. Tal como advierte la Propuesta Curricular Institucional de la Junji, deseamos que la Educación Parvularia asegure al niño y la niña la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar e interés superior, como sujetos con derecho a una vida plena, protagonistas de los contextos en los que se desenvuelven.
